viernes, 15 de noviembre de 2013

Preguntas 1

Todos los días, me cuestiono.


1.- ¿Cuándo es el momento ideal para decirle a alguien lo que sientes?

- No, no hay momento ideal. Solo sé que antes de decirlo tienes un gran nudo en la garganta.

2.- ¿Cuándo es el momento ideal para gritar?

- No, no hay momento ideal. Solo sé que si quieres gritar, te conectas con tu yo interior y lo haces, haciendo que tu alma ruga.

3.- ¿Cuándo es el tiempo de decirle adiós y bienvenida a alguien?

- Simplemente no lo hay, por que no importa, las personas que verdaderamente quieren quedarse en tu vida, no te piden permiso entran y ya, ni siquiera los llamas, y se quedan ahí.

4.- ¿Por qué sueño lo que sueño?

-Todos los días sueño, todos sin excepción, cada uno es totalmente diferente a otro y en ellos mi mente crea una hermosa imagen de lo que quisiera que fuera mi vida, ese ideal casi perfecto  e intocable, lleno de emociones, arte, aventuras y esa extraña sensación de ser querida por alguien, por ese alguien al que tanto anhelo. Quisiera poder explayarme en esta pregunta pero es muy difícil para mi escribir algo que no muchos comprenderán.

Siempre he querido escribir mis sueños, y tratar de transmitir la emoción que siento al vivirlos. 

5.- Describe algún sueño.

- Lo titularé: 

Mi Proyecto de Vida: 30/09/13

Era oscuro, la piel se me erizo en un instante, estaba en un cementerio, buscando aparentemente una lápida, con el nombre de un hombre del que no puedo recordar, deambulaba casi sonámbula entre tanta maleza y olor a moho era irrespirable, miré mi brazo izquierdo y tenía tatuado una piramide, en un árbol perpendicular a mi vista se posaba un Búho Real mirándome fijamente con sus perfectos y redondeados ojos amarillentos casi anaranjados, este descendió hacia una rama mas baja sin dejar de mirarme, no me inmute ni siquiera sentí temor, pensé que era inofensivo, y así fue, me miraba tratando de decirme algo y lo lograba, me hizo seguirlo y se detuvo al pie de un árbol, a su costado había una entrada subterránea accesible, camine lo suficiente por que mis piernas empezaron a temblar. Desperté dentro de mi habitación, me levanté y caminé a abrir la puerta y seguía el camino interminable. Camine, camine, camine y solo llegue a mi habitación una y otra vez...

No sé como desperté al mundo real, solo sé que camine, camine y cada vez mi habitación se tornaba confusa y mi cama aún mas grande.