miércoles, 12 de agosto de 2015

15 COSAS QUE AMO

Quizás con este post, algunos entenderán por que vivo pérdida mirando al cielo, fascinada con la naturaleza, observando los detalles de cada lugar, entre otras cosas.




1.- La luna
Amo la luna, por una sencilla razón, ella siempre estuvo cuando más necesitaba a alguien, conversaba con ella y acudía a mi rescate con su hermosa e inalcanzable luz.


2.- El agua

Beber agua es uno de los placeres de mi vida, sentir a través de mi cuerpo un líquido cálido, frío ó caliente recorrer mis órganos y que produzca miles de emociones, es sencillamente perfecto.


3.- El cielo
Cuando era pequeña vivía en un lugar donde el cielo sea de noche o día se veía espectacular, en especial de noche, se veían las estrellas, mi papá vivía fascinado con la Astronomía y siempre me decía, que quería un telescopio para ver todo lo fantástico que tiene el cielo para ofrecer, por que a simple vista el ojo humano no lo  puede identificar; estrellas, algunas constelaciones, planetas, etc. Siempre me decía que "no eramos los únicos en el planeta". Y sí siempre ando en el cielo, y siempre sonrío.


4.- La oscuridad

Odio dormir con la luz prendida, quizá por que cuando era pequeña dormía con mi abuelita en la misma habitación y a ella no le gustaba dormir así. Me encanta ese espacio en el que se está consigo mismo, y sé conoce en realidad, sabe que a pesar de estar en la oscuridad absoluta todo estará bien y no habrá ningún fantasma que la asuste.



5.- La lluvia
Si hay algo que realmente me hace feliz, es sentir la lluvia sobre mi piel, saltar en charcos de agua empozada, que mis cristales se nublen, girar al unísono mientras las gotas de agua caen. Respirar el preticor al caer. La garúa, la lluvia ligera, la lluvia torrencial. Extraño todo eso en esta ciudad y lo disfruto disminuyendo el paso cuando sucede aquí.

6.- El GLV (Green Leaf Volatiles/Hojas verdes volátiles); olor a pasto recién cortado.


7.- La arquitectura antigua

Tengo la manía de perderme en los paisajes arquitectónicos que tienen absolutamente todos los lugares que conozco, pero Lima tiene un encanto casi indescifrable, la belleza está ahí, gratis, al alcance de todos, desde ir en micro, en bicicleta, en taxi, en auto propio, caminando, esta ahí visible, en cada esquina, en cada rincón, detrás de cada árbol, a través de la neblina. Tienen que dedicarse un instante a observar, y descubrirán su belleza.

8.- Sentir la música.

La mejor amiga de todo ser humano definitivamente es la música, a quién no lo ha acompañado en un momento feliz o triste, cada género es único en su clase, cada instrumento en su naturaleza, la conexión mágica que hacen la una con la otra, es simplemente una belleza. Amo Bailar; sí, aunque no lo crean.



9.- La naturaleza (el campo, las cataratas, los lagos, los ríos, el mar, la noche, el día, las plantas ornamentales, la grama, los árboles, el clima, ver a las hojas caer, ver a los árboles florecer, el crepitar de las hojas secas, el trino de las aves, el viento sobre mi rostro, los animales siendo pastados, los animales libres). 



10.- Leer

No sé como aprendí a leer, solo recuerdo que devoraba libro tras libro, los cuentos de inicial de mi mamá, los libros de la biblioteca de mis hermanos, las revistas de Astronomía de mi papá, las cartas de mi abuelita, es increíble como una historia te transporta a otro lugar en segundos, y empiezas a navegar conociendo nuevos lugares, creando escenarios que nadie mas ve, compartiendo las mismas emociones con los personajes, creando magia en cada página, sintiendo que al fin eres parte de algo.

11.-  El chocolate
La mejor manera de superar algún problema, o no ahogarse en el, es con chocolate, recuerdo haber sentido que todos estaban contra mi en mi primer día de trabajo, ojos amenazantes, expectantes a que cometa un error para señalarme de inmediato, después del servicio en cocina en un restaurante, aproveche para salir a caminar y despejar mi mente, en mi afán desesperado por mandar todo al diablo, compré un chocolate e inmediatamente todo cambio. Esa dosis de energía y vitalidad que produce el chocolate en el cuerpo, revitaliza. Desde ahí solo consumo chocolate cuando me siento realmente muy apagada.

12.- Pintar

Nunca fui buena en artes plásticas, tampoco era que la profesora explotaba nuestras habilidades, todo siempre fue pintar dentro de los círculos, degradar un color, el claroscuro, bordar, etc. Pero un gran día mi hermana me llevó a sus clases de Cerámica al frío por que no tenía con quien dejarme, mientras ella moldeaba, yo estaba entretenida con unas pinturas que unas señoras hacían, era tan grande mi poder de observación que me percaté de todos los pasos que hacían al pintar, mi hermana me inscribió a la clase de trupan, me compró los materiales necesarios e hice mi primera pintura, desde ahí, tengo una fascinación por pintar en trupan. 
(Mi primera pintura en trupan)

13.- Hacer postres
Cuando era pequeña veía como mi abuelita preparaba cocadas, hacía 100 y todas se le acababan en un día, me gustaba ver como ella medía los ingredientes líquidos y pesaba los ingredientes secos, la forma en la que abríamos los cocos mi hermana, mi primo y yo ayudándole a separar la fruta de la cáscara, era toda una travesía llena de risas y cabezas de coco, la manera veloz de mover el batidor de barillas sin parar, desde allí empezó mi curiosidad con los postres caseros, corría a preguntarle algunas recetas y las anotaba esperando hacerlas algún día, no me estaba permitido usar la cocina, era muy pequeña y por lo general estaba sola en casa. Aprovechaba cuando mi hermana hacía tortas y yo me encargaba de pesar los ingredientes. Con el paso del tiempo eso paso, por que me mudé, pero estudié Gastronomía y cada vez que pesaba los ingredientes recordaba la paciencia que tenía al hacer magia.


14.- Escuchar música nueva

No hay nada mas genial, que escuchar una canción nueva que te active por completo, que te haga sonreír, o llorar, identificarse en sus letras, sentir su melodía, muchos de nosotros hemos caído en la trampa de encasillarnos en un solo género, en un solo idioma, y ahí cometemos el grave error de no actualizarnos y caemos en las mismas melodías una y vez, lo mejor es poner un reproductor aleatorio en Spotify, All music, Youtube, o en alguna plataforma musical, lo mas fácil es pedirle a tus amigos, conocidos o a alguien que te recomiende nueva música, es la mejor manera en la que un sentir puede ser escuchado por miles de personas. Atrévete a explorar.


15.- Rosas

Cuando tenga una casa propia, sembraré rosales.


(Mi primera rosa seca) 




16- Mi lugares favoritos:






3°41′34″S 80°26′20″O


viernes, 7 de agosto de 2015

Once

Extraño esos días en los que todo era rutina, me acostaba a las 10:15 p.m, máximo 10:20 p.m, para tratar de dormir al menos ocho horas diarias, como lo manda la ley, al menos digo, y despertaba sin necesidad de alarma a las 5:55 a.m, no un minuto antes, ni un minuto después, exactamente a la misma hora, hacía exactamente todo en esos preciados minutos de tiempo, ducharme, sacar al perro, peinarme aunque la mayoría de veces solo me hacía una cola y claro no olvidar la mantequilla de cacao antes del lápiz labial, hidratación me decía a mi misma, llenar una botella de agua y echarla a mi cartera, revisar que mi carné esté exactamente en el mismo lugar junto a mi monedero, DNI, llaves y porsupuesto audifonos, ¿Cómo podría surrarme a la gente con la que me topaba todo el día?. Sin audífonos, lo podría evitar. ¿Tomar desayuno?. ¿Qué es eso?. A las 6:50 a.m salía corriendo de mi casa, esperaba el micro y me subía esté vació o reventando llegaba volando 7:00 a.m a hacer la cola del Metropolitano, maldito necesario servicio, subía peor que sardina, apretada o no, ya que importaba, el detalle era llegar temprano al trabajo y que no me descontasen ni un puto céntimo, claro por que el sacrificio se hace por dinero, no por amor, y que venga alguien a decirme que es todo lo contrario, estoy harta de la mierda y de las frasesitas positivas de las personas, que odian mas su vida, pero claro no lo quieren dar a conocer por que caerían en el mismo saco, entre las quejas diarias de los usuarios del Metropolitano y mi ansiado paradero final, solo existía algo que me hacía feliz, llegar a Colmena +o a Jirón y caminar ver los hermosos graffitis que inundaban la ciudad, y sonreír y por un pequeño espacio de tiempo trasladarme a ese mundo, chocarme con la misma persona todos los días, detenerme a comprar soja y un pan con lomo, detenerme en los semáforos, a veces correr contra el tiempo, a pesar de tener bastante tiempo, caminar, toparme con gente que va atareada, mujeres que corren en taco aguja, padres con sus hijos, la señora que vendía ensalada de frutas en Jirón de la Unión, el señor que sacrílegicamente entraba a la Iglesia de Jr. Cusco, la cola del Banco de la Nación en Jr. Lampa, el mendigo con su mascota al pie de la iglesia ó al pie del Banco de Crédito, caminar y ver lo hermosa que es la ciudad, cada detalle, cada trazo de pintura, cada moldura, cada árbol, el olor a café recién pasado de las carretillas, ó el de emoliente, el desespero de las personas por llegar a algún lugar lo quieran o no, los niños con cara de sueño, algunos adultos como si estuvieran con ganas de mandar todo al diablo y no querer ingresar a su centro de labores, los señores con terno en pleno verano, en invierno, en otoño, en primavera, me pregunto si algún día se les permitirá vestirse de otra forma, y vuelvo a dejar una pregunta más en el aire.

(Mi inspiración diaria, qué lástima que ya no esté esta belleza).

Amaba cada extracto de esas pequeñas/grandes cuadras que me llevaban a mi centro de labores, mi muy conocido ex-centro de labores, amaba mas que nada sentir desesperación por llegar temprano y claro amaba con todo mi cuerpo salir temprano, si es posible correr, pero ahora ya no queda nada de eso.

El primer día todos se miran reacios, todos son como un mundo al que estás a punto de entrar y así fue, conocí a gente muy buena onda, compartimos muchos momentos, muchas risas, muchos cumpleaños entre ellos el peor para mi, me vieron caer, los vi caer, los vi defender sus derechos, los vi callar, seis almuerzos diarios, seis desayunos diarios, seis días de nuestra vida y ocho horas diarias de risas a hurtadillas y consejos. Es genial que hayan pasado once meses y siga en contacto con algunos, que ya se volvieron parte de mi.

Conocer a gente nueva es genial, ser parte de su vida por un momento es una sensación muy linda, claro no todo es color de rosa por que también hubieron indeseables, pero la vida se trata de eso, seguir un montón de pasos y conocer gente.