Voz Magnética

Gracias a ti.

Te ví el primer día de clases ya me caías bien. No eras el tipo de persona que estaba acostumbrada a acercar a mi; malhumorada, enojada, depresiva, agotado, eras aquel milagro llamado hombre. 
Pasaron varios días para que intercambiásemos palabras, pero nunca hubo un momento en el que pudiéramos decir basta, hablamos de cualquier cosa sin sentido, yo era la chica rara que vestía completamente de negro y se delineaba los ojos para parecer aún mas triste, y tu aquel joven que al compás de una guitarra entre espacios me hacías delirar, recuerdo la primera palabra que intercambiamos, era el tercer día de clase (miércoles); estaba acostumbrada a llegar temprano, no era una excusa mi casa estaba a aproximadamente 8 cuadras del instituto. 

¿Disculpa sabes que día es hoy? me preguntaste, tocandome el hombro, mi nerviosismo y mis ganas por saber tu nombre se hicieron mas grandes, me saque de un tirón los audífonos que llevaba y se me cayó el disman, lo siento murmuré, mis manos empezaron a temblar desesperadas, un aire frío me recorrió el cuerpo, me volvió a hacer la misma pregunta y le dije: No tengo la menor idea. Gracias, ya somos dos perdidos en el tiempo y espacio, su respuesta me saco fuera de órbita. 

Hola soy... Antes de decir su nombre empezaron a llegar nuestros compañeros de clase volví a mi asiento, a la carpeta unipersonal que nos asignaron los primeros días, llego el viernes el tan ansiado viernes el día que nos asignaban a que aulas deberíamos ingresar. 
Entre al aula A1 y junto conmigo él. Noté lo emocionado que estaba, corrió hacia mi y me dijo de una forma tan efusiva "Estamos en la misma aula" Chica rockera, me puse mas tomate de lo que solía estar, era la primera vez que conocía a un chico y me trataba de esa forma tan natural y sencilla y rara y magnética y y y. (innumerables "y") 

Me dijo te llamas Luiciana verdad? Me quede en shock. ¿Cómo sabes mi nombre? le increpe. El muy amable me dijo que estaba confirmando el nombre que llevaba en el pecho.  Estaba quedando como una estúpida, no le hice caso y me puse los audifonos. Al rato mientras todos se dirigían a las aulas respectivas fui a comprobar mi nombre en la lista de las aulas, entre al final y el único asiento vacío para mi sorpresa era el de él, las mesas eran para dos personas. 

Empezaron a tomar la lista ya sin audifonos me concentré en saber su nombre, llego el tan ansiado momento, Rolando un nombre bastante irreal fue la primera vez que lo escuché. 

El tiempo que paso para que conozca un poco de ti, fue suficiente para nunca olvidarte, para tenerte siempre presente a pesar de mis decisiones siguientes.

Fue en un proyecto en grupo para el aniversario del instituto que supe que cantabas, llegaste con tu guitarra y como quien no quiere la cosa. "el que dice que sabe cantar, o que canta, que lo demuestre" le dije a voz bajita. Cantaré acapela dijo, asentí. 

Los siguientes segundos después de que abrió literalmente la boca fueron eternos, casi indescifrables me perdí en su voz melodiosa, me embriague por segundos, desaparecí, me fui a Marte, me desvanecí, sentí cosquillas en la pelvis, me perdí en mil voces en agudos en altos y bajos eternos, me drogue de la sensación mas extrema que a mis cortos dieciséis años jamás experimenté, era una voz que produjo millones de sensaciones.  


Con el tiempo, él paso a ser parte importante en mi vida, a pesar de que me aleje, por mis malas decisiones no perdimos contacto y siempre estuvo ahí cercano/lejano.

*Este post va para ti, para decirte lo increíble que fue conocerte, cantas muy bien, tu banda será una de las mejores en la escena nacional. Te quiero mucho, nunca olvidaré cada una de las palabras que me dijiste y que me dirás. Espero que leas este post.

No sé si fue lo correcto cambiar tu nombre real en el post, pero si lo lees sabrás que eres el protagonista de este.